El calor aprieta… activa el modo ahorro

Cuando el calor aprieta, mantener nuestro hogar fresco sin disparar la factura de la luz parece una misión imposible. Pero con pequeños gestos y decisiones conscientes, podemos conseguirlo. Y no solo eso: también podemos mejorar nuestro confort y cuidar del planeta.

Aquí te damos los mejores consejos para aprovechar al máximo tu climatización este verano, con cabeza, eficiencia y bienestar.

 

 

1. Ventilación natural: tu mejor aliada cuando cae el sol

Durante el día, el sol y el aire caliente son tus enemigos. Pero por la noche, todo cambia.

¿Qué hacer?

  • Baja persianas y toldos durante las horas de sol para bloquear el calor.

  • Cierra bien ventanas y puertas en las horas más calurosas del día.

  • Ventila al anochecer o por la madrugada, cuando la temperatura baja.

  • Si puedes, deja ventanas abiertas o semiabiertas por la noche (según seguridad y comodidad).

  • Quita toldos por la noche para dejar pasar el aire fresco.

2. Aire acondicionado: uso eficiente sin perder frescor

No se trata de no usar el aire, sino de usarlo con inteligencia. Aquí van las claves:

  • Ventanas cerradas siempre que el aire esté encendido. Así evitarás que entre el calor exterior.

  • Temperatura recomendada: entre 25 y 26 ºC. No hace falta más frío para estar a gusto.

  • Recuerda: por cada grado que bajes el termostato, tu factura puede subir hasta un 8%.

  • Usa modo ECO o ahorro energético si tu equipo lo permite.

  • Asegúrate de que tu equipo está limpio y bien mantenido para que funcione al 100%.

3. Ventiladores de techo: el complemento perfecto

Los ventiladores cenitales o de techo consumen muy poca energía y mejoran el confort cuando se usan junto al aire acondicionado.

  • Ayudan a repartir mejor el aire fresco.

  • Puedes subir 1 grado el aire sin perder sensación de frescor.

  • Son ideales para la noche, con ventanas abiertas o cerradas.

4. Deshumidificadores: menos humedad, menos alergias

¿Sabías que el calor húmedo es más agobiante y menos saludable?

  • Los deshumidificadores reducen la humedad del ambiente, mejorando la sensación térmica.

  • Ayudan a prevenir alergias, moho y ácaros, especialmente en hogares con problemas respiratorios.

  • Algunos aires acondicionados modernos ya incluyen esta función, así que actívala si la tienes.

  • Además, un ambiente seco permite que el aire acondicionado funcione mejor y con menor consumo.

5. No luches contra el sol… ¡domínalo!

  • Usa toldos, cortinas térmicas o estores para bloquear los rayos solares.

  • Si tienes orientación oeste o sur, invierte en buenos sistemas de sombreado.

  • Las plantas en balcones o ventanas también ayudan a reducir el calor (y decoran 😉).

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