¿Cómo usar el secador en invierno gastando menos (sin tardar más)?
El secador no tiene por qué disparar tu consumo en invierno
Cuando llega el frío, el secador se convierte en un imprescindible. Evita resfriados, nos ayuda a salir de casa más rápido y es parte de nuestra rutina diaria. Pero hay un detalle importante: el secador es uno de los pequeños electrodomésticos que más energía puede consumir si se usa mal.
La buena noticia es que con unos pequeños ajustes puedes gastar mucho menos sin tardar más. Y no, no se trata de trucos complicados: todo se basa en cambiar el orden y aprovechar mejor la potencia.
La clave para ahorrar: el orden en el que usas el secador
Muchos piensan que hay que empezar con el secador al máximo para ir más rápido.
Pero es justo al revés.
Aquí tienes el método más eficiente:
1. Primero, elimina toda la humedad posible con una toalla
No frotes, presiona suavemente.
Cuanta menos agua quede en el pelo, menos tendrá que trabajar el secador.
2. Empieza con aire templado, no muy caliente
Según el guion original de CreaEnergia , el aire templado seca más rápido que el aire muy caliente porque no satura el ambiente de humedad.
Además:
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Evita dañar el cabello.
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Reduce el riesgo de sobrecalentamiento del motor.
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Consume menos energía.
3. Cuando el pelo ya está casi seco, baja la potencia
Este es el punto donde la mayoría hace lo contrario: sube la potencia para “rematar”.
Error.
El cabello húmedo seca rápido, pero cuando ya está al 80–90%, el secador necesita menos aporte de calor para terminar el trabajo.
4. Termina con aire frío durante un minuto
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Fija mejor el peinado
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Reduce al mínimo el consumo
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Evita el efecto frizz
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Refresca el cuero cabelludo
Este último paso prácticamente no consume energía.
¿Por qué este sistema ahorra energía?
El secador funciona con resistencias internas que calientan el aire.
Cuanto más alta es la temperatura, más electricidad consume.
Con este método:
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El secador trabaja menos tiempo en potencia máxima.
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Aprovechas el aire templado, que es más eficiente.
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El cabello se seca de forma más uniforme.
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Evitas picos innecesarios que elevan el consumo.
El ahorro puede ser de entre un 25% y un 40% dependiendo del uso y del tipo de secador.
Trucos adicionales para gastar todavía menos
1. Usa boquillas o difusores según tu tipo de pelo
Mejoran el flujo de aire y reducen tiempos.
2. Mantén el filtro del secador limpio
Un filtro sucio reduce la potencia, aumenta la temperatura interna y multiplica el consumo.
3. No acerques el secador demasiado al cabello
Entre 15 y 20 cm es la distancia ideal.
4. Divide el pelo en secciones
Secar en secciones hace que el calor llegue mejor y reduzca el tiempo total.
5. Si tu secador tiene modo eco, úsalo
Muchos modelos modernos ajustan automáticamente temperatura y caudal para gastar menos.
¿Cuánto consume realmente un secador?
Un secador estándar tiene entre 1.800 y 2.200W de potencia.
Si lo usas 10 minutos al día, el consumo puede rondar:
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0,30–0,55 kWh diarios
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Entre 10 y 17 kWh al mes
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Dependiendo de la tarifa, entre 3 y 7 € al mes
Con los trucos de este artículo, puedes bajar ese coste a la mitad.
¿Es malo usar el secador todos los días?
No, siempre que no abuses del calor máximo.
¿El modo aire frío seca el pelo?
Sí, aunque menos. Es perfecto para terminar y gastar poco.
¿Por qué el aire templado seca tan bien?
Porque evita saturar el ambiente de humedad, permitiendo que el agua del pelo se evapore más rápido.
¿El secador se daña si lo uso mucho tiempo seguido?
Puede recalentarse. Por eso es tan importante usar potencia media y rematar con aire frío.
Secarte el pelo sin gastar de más es más fácil de lo que parece
El secador no es un enemigo del ahorro.
Simplemente solemos usarlo en el orden incorrecto.
Con estos pequeños ajustes, conseguirás un secado más rápido, eficiente y sano para tu cabello.
En CreaEnergia creemos que la eficiencia empieza en gestos cotidianos, y este es uno de los que más se nota durante el invierno.
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